El Loco, Don Sula y Haroldo

Estamos todos locos con la selección. Para los que amamos la redonda emoción del fútbol, sabemos que dificilmente hemos visto en el pasado jugar a Chile como lo hizo el sábado ante los paraguas o en noviembre contra Argentina. Tras esto, obviamente el trabajo metódico, obsesivo y riguroso del Loco, pero también el trabajo de Don Sula y la gestión de Haroldo.

Mucho se ha escrito del deté argentino, tanto en Chile como en Argentina. Los periodistas lo elevan casi como una
figura mesiánica, que nos viene a redimir de grandes pecados futboleros en el pasado. Para mi no es tan así. Aunque obviamente, el loco tiene su gracia. Chile tiene una clara forma de jugar, con tres centrales en linea, un contención, dos volantes externos, uno de los cuales se carga hacia el centro (generalmente el derecho), mientras el izquierdo hace posta con el puntero de su orilla. Un armador que en la mayoría de los casos ha sido Fernandez y los tres delanteros, uno que encara desde la derecha hacia el centro (Sanchez), el de la izquierda que cambia con el volante, y chupete que a ratos se recuesta dejando la entrada libre al creación. Todo esto lleno de compromiso, con un funcionamiento colectivo perfecto, que en el estadio se aprecia de buena manera. En su contra, el loco no sabe improvisar. Es tanta su obsesión, que no sabe que hacer ante una lesión o expulsión. Ahí la maquina falla y pasa los que nos pasó contra Ecuador o Uruguay.

Sin embargo, tras el Loco existe una historia, forjada por un personaje muy distinto a él. Mucho menos intelectual, más afable, Don Sula es el hombre que si excepción ha logrado excelentes resultados en selecciones menores. Él, como un padre, clasifico a los niños a dos mundiales sub 20, equipos que son base de los actuales seleccionados del El Loco. Medel, Jara, Vidal, Fernandez, Sanchez, Carmona, Isla son jugadores clavados en el equipo del loco, pero que vienen de la tradición de don Sula. Ese que los trata como niños y que es exitoso, y que a mi juicio, no ha sido reconocido en la real medida de sus méritos. Quizás el negro no sea el profesional riguroso como el Loco, pero representa aquellos técnicos señeros de nuestro fútbol, personajes que conocen la idiosincrasia del jurgolista chileno. Una especie de versión mejorada del Clavito y NBA. Personajes que forman parte de nuestro fútbol.

El otro personaje tras esto es Harolodo. Haroldo, con su impronta mucho más cercana a un gestor que a un típico dirigente de fútbol (la peor calaña de nuestra pasión) ha logrado dar seriedad a la federación, tanto así que logro el co
ntrato de Bielsa, el compromiso del gobierno para la construcción de estadios y, quizás lo mejor, la organización de un mundial de lujo como fue el femenino sub 20. Para mi, el único error de Haroldo fue despreciar a Don Sula, el único técnico chileno que ha clasificado a dos mundiales consecutivos.

Y es que Don Sula esta lejano a lo que espera Haroldo. Es más, Don Sula es el polo opuesto del loco, en donde quizás lo único que los une es lograr esplendidos resultados con un mismo grupo de jugadores. Donde Don Sula mima, El loco castiga, donde Don Sula Libera, el Loco aceita... y asi muchos contrapuestos Si usted me pregunta si prefiero al loco o a Don Sula, me quedo con el negro en inferiores y el loco en la adulta. Y Haroldo de presi, pero con menos prejuicios.... mire que en el barrio y en la experiencia también hay éxitos. O sino preguntele al negro José.

Abrazo de gol

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