¿QUE SUCEDE?

Me parece el colmo la mentira, las promesas sin cumplir y la ambigüedad. Me parece el colmo la gente que no puede decidir, la que cambia (o cree cambiar) sin razón aparente y la que vive en la inmadurez. Me parece el colmo el olvido, luego la búsqueda y luego la vuelta al olvido a través de la descortesía. Me parece el colmo la gente que se enreda y también la que cree tenerlo todo claro.

También me parece el colmo el candidato de la derecha, el de la concerta y los descolgados. Me parece el colmo los políticos que ni idea tienen de nada, los que hacen de sus candidaturas un reality barato y los que no se atreven porque ya tienen pactos. Me parece el colmo la farandula, la gente que vive de ella y los que se desviven por ella. Me parece el colmo el equipo de azul que dice ser grande, el pop de los 80 y el de los 90, la música sin guitarras eléctricas, los trobadores que cantan sin ganas y aquellos que creen que su arte es una mercaderia más.

Me parece el colmo la influenza y la influencia de la influenza. Me parece el colmo los amigos que no están nunca, los hipócritas y descarados que deambulan por todo ámbito. Me parecen el colmo los arribistas, el redset y todo lo que los rodea. Es el colmo la salud, la educación y la todo lo dejado al individuo en Chile.

En fin, todo me parece el colmo, incluso yo escribiéndole a nadie sobre el colmo, los imposibles, soundtracks, relaciones, lo real, la vida misma y toda la sartala de weas que he hecho en este tiempo.