Ficción

Supongamos que por una vez en la vida uno tuviésemos la oportunidad de volver atrás y cambiar una única decisión tomada. Y supongamos también que ese cambio provocaria grandes trastornos en nuestra vida. Seria como tratar de construir una bifurcación en la vida. Un pararelismo. Lógicamente, la decisión que escojamos cambiar desenmascararia nuestros arrepentimientos. Asimismo, en el ficticio de volver atrás, tendríamos que escoger un momento en el cual tuviésemos directa injerencia, así, a modo de ejemplo, no me serviría volver a 1988 para tratar de evitar la muerte de mi abuelo, pero si serviría el momento en el cual establecí las postulaciones a la Universidad.

¿Estaría igual si hubiese estudiado sociología en la PUC o si hubiese aceptado la beca en la UCSH? Ciertamente no, pues, como ya lo he reiterado mil veces, no existe tal cosa llamada destino, pues en nuestras vidas, uno mismo se va armando el camino, reconociendo tus limitaciones y maximizando tus posibilidades. Bajo esa premisa, se abren un sin fin de posibilidades, paralelismos infinitos en los cuales claramente no seriamos los mismos que actualmente somos. Pero ojo, seria solo una vez, una sola oportunidad.



En este ejercicio, uno podría saber a ciencia cierta cuales son las cosas de las cuales creías arrepentirte, pero en realidad no. Trataríamos de buscar aquel instante preciso en el cual, supongo, la vida nos llevo a donde estamos y que creemos es clave para borrar de un plumazo aquella piedra en el zapato, aquella pesada mochila que todos cargamos.


¿Que intentaría cambiar yo? No lo se. Pero si se lo que no cambiaría. No combaría el haber estudiado en el Liceo, pues esa decisión (aunque no lo crean a los 11 años tuve que tomar esa decisión.. una cosa de locos!!!) me llevo a conocer la amistad fraterna y a conocer la diferencia. También creo que desde el Liceo guardo gran parte de los valores que tengo y de los cuales me siento orgulloso.
Tampoco cambiarían la postulación de la Universidad. Claramente estoy donde estoy porque estudie lo que estudie en donde lo estudie. Desde la academia extraje todo lo que a mi juicio era conveniente extraer. También conocí muy buenos amigos (contrario a lo que creía cuando entre a ella), compañeros de ruta que hasta hoy están ahí. ¿Dejaría de alentar a mi Cato querida? Ni cagando, a pesar de que me regale mas tristezas que alegrías, supongo que no podría ser de otro equipo, va conmigo desde chico. Aunque si lo pienso bien, no fue una decisión mía propiamente tal.

Quizás hay una cosa que si cambiaría, una pequeña decisión que tome hace tiempo atrás, decisión muy pequeña al lado del colegio, la universidad o el trabajo. Fue un minuto que tuve para decidir, y, a mi pesar, mi decisión fue errada. Seria cambiar un no por un si, y, si bien estaría donde mismo, la cosa seria muy distinta hacia adelante. Digamos que el paralelismo se construiría desde ahora, y lo que hubiese cambiado seria, paradojicamente, mi futuro.
Pero eso es inexacto a fin de cuentas, puesto que nadie puede cambiar algo que aún no sucede.

Al parecer debo dejar pasar el tiempo para ver que tanto afecta esa decisión. Solo se que por el momento, esa decisión me tiene de cabeza, perdido en una rotonda, dando vueltas, a veces más lento, a veces deprisa.
En fin, quien sabe que pasará. Ni idea. Solo se que no iría a una bruja a consultárselo.

3 Response to "Ficción"

  • Fate Says:

    ¿No es mejor arrepentirse de lo no hecho que de lo hecho? Si creemos en el destino, un sí o un no lo mismo dan, pues estamos donde debemos estar. Si nos ponemos nietzscheanos, podemos decir que cada acto, cada decisión que hemos realizado o que haremos en el futuro, ya han ocurrido siempre antes y seguirán ocurriendo por la eternidad. Y esto también tiene dos alternativas: bajarle el perfil a todo, pues ya está hecho, dicho o decidido; o darle una importancia capital, pues cualquier decisión volverá a repetirse por siempre. No sé, creo que lo mejor es no pensar en ello. Creo que siempre nos estaremos arrepintiendo... de lo no hecho y de lo hecho que pudimos hacer mejor.


  • Ed Says:

    No se si es mejor arrepentirse de lo que haces o de lo que dejas de hacer. Si nos ponemos jugosos, el arrepentirse de algo que hiciste, tambien implica arrepentirte de no haber hecho lo otro, o sea de lo no hecho. Y tu referencia al Bigoton sádico, es todo lo contrario a lo que vengo diciendo, no existe nada escrito, no hay futuro hecho, no hay destino... en definitiva, según yo nada está hecho ni dicho ni decidido. Si fuese asi, exijo la devolución de la inversión!!!!


  • Fate Says:

    Yo creo que hay mucho escrito y decidido... la gracia es ir descubriéndolo.

    Cuando uno se va conociendo no se va inventando al mismo tiempo, se va descubriendo. Creo que con la vida hacemos lo mismo.