Evidencia (a petición)

Todos hemos quedado en evidencia alguna vez. Muchas veces de manera torpe, las menos por sagacidad del que te descubre, hemos quedado expuestos, desnudos, solo arropados por la vergüenza que te recorre y que pareciera nunca va a desaparecer.

Quedar en evidencia puede ser bueno, pues de alguna forma te descubre tal cual eres ante otro, o simplemente una mierda pues no dejas de temblar ante ojos inquisidores.

¿Pero que sucede cuando es uno el que descubre? Te puedes sentir avergonzado ante lo "evidente de la evidencia" y piensas, impávido, en tu misma estupidez, en como cresta no te diste cuenta de algo que estaba ahí, burlándose de ti desde hace largo rato, rde manera ecurrente, irónica y muchas veces mordaz. El descubrir el engaño evidente es horrible mucho más para el que lo descubre que para el que queda en evidencia. Pues, mal que mal, al que lo pillan de manera evidente, siempre tuvo la intención de ser sorprendido en el engaño, quizás porque no tenia los cojones para develar la mentira, quizás porque no quería dañar a nadie... en fin, un montón de razones para querer quedar en evidencia. Y el que descubre se siente idiota, confundido, gritando silenciosamente que hubiese preferido que le dijeran las cosas a la cara y no quedar impávido ante la magnitud de la evidencia.

En esos casos el que es descubierto se divierte con el ardid, bien urdido, maravillosamente tramado para ser descubierto. La sagacidad es de él y no del inquisidor. La mentira con verdades a medias cuidadosamente elegida, plantando señales claras para ser descubierto y no verse obligado a decir lo que no quiere. Un acto de cobardía quizás y de ensañamiento con el otro.

Creo que no existen la mentiras piadosas, solo existen las gigantes, que valen la pena esconder, y las mentiras elaboradas para ser descubierto.... para quedar en evidencia.

6 Response to "Evidencia (a petición)"

  • Anónimo Says:

    prefiero ser evidente, tanto que no queden dudas para no hacer sentir mal al oponente (jajaja) o sea, decir las cosas a la cara, aunque más de alguna vez, y más de las que yo quisiera, no lo hice y la evidencia pasó el proceso que tan bien has relatado...pero hay que ver que hay personas que no se dan por aludidas ni a gritos. Siempre preferiré la delicadeza, lo sublime pero no por eso menos evidente.


  • Ed Says:

    mmmm complejo es tratar de ser evidente y delicado a la vez... creo que lo más cercano a eso es la seducción (en todo ambito de la life) y esa es entretenida. Pero esa es la parte buena de la evidencia.

    En cuanto a la otra, la que desprecio, prefiero mil veces la verdad a la cara, que quedar de estupido. En ese caso, aborrezco la delicadeza... que ahi seria un ardid, un engaño, una burda mentira


  • Sofía Says:

    es mejor pensar en la seducción, es justamente lo hermoso del tema.


  • Ed Says:

    claro, pero últimamente me ha dado por verle el lado negro a las distintas situaciones. Y es que siento que me han robado la ingenuidad


  • Fate Says:

    No creo en las evidencias. Todo depende de la predisposición, del ánimo, del tono en que uno se encuentre. Tendemos a sobresignificar las cosas, a ver señales donde no las hay, dependiendo de la hora del día, del color de las nubes, del nombre que ronda en la cabeza.


  • Ed Says:

    Nop, te equivocas, no hablamos de señales, hablamos de evidencias... esas son (casi) objetivas.