¿QUE SUCEDE?

Hay gente que parte y gente que llega. Gente que aparece esta largo tiempo y luego desaparece. Otros se quedan sin que quisieramos, otros se van si pedírselo. Están también los que reaparecen y también existen aquellos que están, se acercan se transforman en cercanos y luego sin chistar ya no están y se configuran en extraños. Mi madre diría que así es la vida y en efecto la vida es así. También desaparece sin que lo pidamos... incluso en el suicidio.

También yo me he alejado, me he perdido, he estado poco y he preferido desaparecer. También ha pasado que me he querido quedar y me echan o, por el contrario he querido partir y no puedo. Periódicamente (o tautologicamente) la vida es como la vida. Ni más ni menos.

El punto esta en lo que dejan o, mejor dicho, lo que nosotros tomamos de ellos. Le gente luego de desaparecer siempre te va marcando y lo interesante de eso es intentar hacer el ejercicio de elegir con lo que nos quedamos. Hay momentos en que incluso ese ejercicio va más allá y podemos elegir con quien nos quedamos. Esta es la situación perfecta pero desgraciadamente no siempre lo podemos hacer así. Entonces la mayor de las veces solamente podemos decidir con que nos quedamos. Y ahí es donde uno debe ser egoísta y quedarse solo con lo agradable ya sean estos recuerdos o enseñanzas.

Yo tengo la mala costumbre de quedarme con lo bueno, entonces nunca tengo malos recuerdos de nadie. En el fondo se trata un poco de ser bastante iluso, pero creo que es mucho mejor para afrontar el pasado, vivir el presente e intentar prefigurar un futuro. Aunque este último nunca antes había sido tan incierto.