Miedos

El lugar común indica que uno con el miedo se paraliza. Ergo, según el lugar común yo debiese estar paralizado. Pero a pesar de que estoy cagado de susto no estoy paralizado. Sigo bregando por aquello que me tiene asustado hace largo rato. Sigo pensando que si sigo así voy a caer para no pararme más. Sigo creyendo que estoy haciendo todo mal y me asusta. Pero no me paralizo y sigo adelante, cegándola aún más, sabiendo que todo esto no me lleva a nada bueno, solo a angustia, angustia y más angustia.



Si le hiciese caso a mi sentido común, habría parado hace rato. Si me paralizara el miedo, estaría paralizado pero tranquilo. Si utilizara la razón, no haría nada de lo que hago ahora. Pero todos sabemos que el sentido común es el menos común de los sentidos, que el miedo hay que dejarlo entrar solo un minuto y que el corazón tienen razones que ni la propia razón puede explicar.

Y ahí estoy, dando las mismas discusiones de siempre, dando pelea por lo mismo de antes, desesperandome por lo recurrente, esperando nada... y aún sigo, a pesar de todo y de todos. Ustedes me conocen, soy cabeza dura y casi nunca me dejo estar. Y así seguiré hasta que las circunstacias me indiquen que era mejor paralizarce o hasta que no me quede más que tirar la toalla.

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