¿QUE SUCEDE?

Cuando durante la tarde vi que en Twitter se hablaba del arenazo creía que se trataba de las pataletas de Arenita, aquella díscola (?) integrante de mi querido Yingo. Luego, al ver que no se trataba de eso, sino que de un evento en el cual participaban renombrados artistas tales como los Charros de Lumaco y Americo, pensé que era un evento más de la Tuna animado por Arenita. Cuando hicieron enlace en vivo en CNN Chile para presenciar el discurso de Tatan ahí recién cache que es lo que era el famoso "Arenazo". Ni más ni menos que el lanzamiento de campaña de Tatán en el "arena movistar" ante 16 mil fervientes votantes que iban a ver el show. 16 mil personas que asistían al show con la promesa de escuchar el discurso de Tatán y de ver al sus artistas favoritos.

Esta bien que la política se haya farandulizado y que el debate presidencial sea menos complejo que los concursos de la muralla infernal, pero vamos que de ahí a estas performance llenas de Pan y Circo en el sentido más burdo del tema me hacen sentir pánico ante este prescindenciable.

Tatán es él; él con sus 10 palos en gastos de campañas; él con sus bonos cohechos de 40 lucas si sale presidente en marzo; el con su candado para la puerta giratoria; el y sus dichos sobre Dios, el negro y su madre; él y Cecilia Morel sin Coca - Cola; él y sus pequeños negocios; él y su doble discurso sobre la democracia; él y su canal, su linea área y su equipito de fútbol; él y su "vocación Pública".... en fin, él puede ser el futuro presidente de Chile y me aterra, de verdad.

Pensar en Tatán en la moneda me hace pensar que serán largos 4 años llenos de los Charros de Lumaco, de Americo, de Cruz Coke y sus politicas culturales, de sus políticas pro empleo (o anti sindicales pro empresariales), sus bonos populistas, su cirugía mal hecha y su sonrisa plástica. 4 largos años aguantando a sus ministros UDI y RN, a Cecilia Morel en Gigantes con Vivi contando como sobrevivieron sin Coca Cola o a sus hijos sabiendo lo dificil que es ser hijo de un multi millonario. 4 largos años que me asquean y me hace pensar que quizás lo único bueno que haya hecho la derecha en el último tiempo sea reducir el periodo presidencial. Por suerte son solo 4 años.